Si eres de esas personas que siempre deja una tarea para después o te distraes haciendo una actividad y terminas por no hacerla nunca, la técnica Pomodoro es una herramienta útil y efectiva que te ayudará a optimizar el tiempo y mejorar tu productividad.

Este método, creado por el italiano Francesco Cirillo a finales de la década de los años 80, consiste en dividir las labores en intervalos de 25 minutos, separados por pausas de cinco minutos. Según Cirillo, esos breves descansos intermedios “proporcionan una agilidad mental mayor, obtienen la creatividad y reducen la ansiedad”.

La combinación de los periodos de trabajo con los múltiples descansos, hace que nuestro cerebro pueda concentrarse mejor en dichos periodos, según explica el portal ‘Seoptimer.com’.

Esta es una de las técnicas más sencillas de implementar en las rutinas de estudio. Para hacerlo solo necesitas un reloj y tener clara la siguiente rutina: 1) elegir la labor a realizar, 2) trabajar durante 25 minutos, 3) tomar una pausa de cinco minutos, 4) repetir los pasos anteriores, y cada cuatro repeticiones descansar un período extra de 15 a 30 minutos.

Es importante tener en cuenta que, para que esta técnica sea efectiva, no se deben interrumpir los 25 minutos de trabajo. “Si antes de terminar el tiempo nos interrumpen, o nos distraemos, debemos dar por terminado el tiempo de los 25 minutos en ese momento”, según el mismo portal web.

Aquí te recomendamos algunas herramientas que podrían ayudarte a implementar esta técnica. 

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